miércoles, 31 de agosto de 2011

Miguel Hernandez


AZAHAR

Frontera de lo puro, flor y fría.
Tu blancor de seis filos, complemento,
en el principal mundo, de tu aliento,
en un mundo resume un mediodía.
Astrólogo el ramaje en demasía,
de verde resultó jamás exento.
Ártica flor al sur: es necesario
tu desliz al buen curso del canario.

Generacion del 27

La llamada generación del 27 se dio a conocer en el panorama cultural español alrededor del año 1927, con el homenaje que se dio al poeta Luis de Góngora en el Ateneo de Sevilla, en el que participó la mayoría de los que habitualmente se consideran sus miembros.
A la desierta plaza





A la desierta plaza 
conduce un laberinto de callejas. 
A un lado, el viejo paredón sombrío 
de una ruinosa iglesia; 
a otro lado, la tapia blanquecina 
de un huerto de cipreses y palmeras, 
y, frente a mí, la casa, 
y en la casa la reja 
ante el cristal que levemente empaña 
su figurilla plácida y risueña. 
Me apartaré. No quiero 
llamar a tu ventana... Primavera 
viene ?su veste blanca 

flota en el aire de la plaza muerta?; 
viene a encender las rosas 
rojas de tus rosales... Quiero verla...

Generación del 98



El siglo XIX termina con una grave crisis: el final del imperio colonial español. En 1895 se produce el levantamiento de Cuba y en 1896 el de Filipinas, últimas colonias. España, aunque reacciona ante las revueltas, sufre una derrota total y en 1898 se ve obligada a firmar el Tratado de París por el que Cuba consigue la independencia, mientras que Filipinas y Puerto Rico quedan bajo el control de Estados Unidos.
Este acontecimiento provocó en España una ola de indignación y protesta que se manifestó en literatura a través de los escritores de la Generación del 98.

Pinturas de Goya



Poemas de Gustavo Adolfo Becquer

Amor eterno



                                          Podrá nublarse el sol eternamente; 
                                       Podrá secarse en un instante el mar; 
                                           Podrá romperse el eje de la tierra 
                                            Como un débil cristal. 
                                           todo sucederá! Podrá la muerte 
                                           Cubrirme con su fúnebre crespón; 

                                             Pero jamás en mí podrá apagarse 
                                                  La llama de tu amor.